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La Cámara de Comercio, la Fundación César Ramírez Bisturí Solidario y la asociación Maydan ponen en marcha la iniciativa ‘Malagueños con Ucrania’ para recaudar fondos
Málaga quiere convertirse este mes de junio en la provincia número 25 de Ucrania. Aunque la invasión rusa ha perdido gran parte del foco mediático de los primeros días, los problemas y necesidades de la población siguen siendo los mismos o incluso mayores. Por ello, la Cámara de Comercio y la Fundación Bisturí Solidario han puesto en marcha la campaña ‘Malagueños con Ucrania’ con la que pretenden recaudar fondos para las personas más necesitadas.
La iniciativa va dirigida a empresas y ciudadanos en particular y aspira a recaudar fondos que posteriormente serán entregados a los alrededor de 10.000 refugiados ucranianos que hay en la provincia y a los desplazados por la guerra que aún continúan en el país y que tienen serias dificultades para acceder a materiales y alimentos de primera necesidad.
Los organizadores de la iniciativa han puesto a disposición de la ciudadanía y de las empresas que quieran colaborar un número de cuenta en el que poder realizar aportaciones (ES29 2103 0234 6300 30012984). Además, el próximo sábado 25 de junio se celebrará una cena solidaria en el Colegio de Médicos de Málaga. Las entradas tendrán un coste, a modo de donativo, de 50 euros y pueden reservarse en el número de teléfono 655 91 13 91.
En la presentación de la campaña han participado el presidente de la Cámara de Comercio, Sergio Cuberos, el fundador de Bisturí Solidario, César Ramírez, y la presidenta de la asociación Maydan-Málaga, Maryana Kasiv, quienes han pedido a los malagueños que se vuelquen para demostrar una vez más su espíritu solidario.
Cuberos ha recordado que la invasión rusa, que comenzó hace 103 días, ha provocado 14 millones de desplazados, de los que unos 10.000 se encuentran en la provincia al cargo de asociaciones benéficas o alojadas en casas de familiares. Ha detallado que la iniciativa surge de un grupo de empresarios a los que les gustaría enviar ayuda pero que no se fiaban de que todo fuera a llegar a su destino, y por eso se han aliado con la fundación Bisturí Solidario, que será la encargada de canalizar todo el dinero que se recaude.
Demandas de ayuda
Ramírez ha reconocido haber recibido llamadas de hospitales ucranianos demandando ayuda y material, como sierras para extirpar miembros, quimioterapia, puntos de sutura o gasas para atender las necesidades básicas de la población. «Lo recaudado irá a los miles de refugiados que hay aquí y también permitirá enviar material sanitario allí, que compraremos y mandaremos con total transparencia», ha detallado.
Sobre la situación actual en la que se encuentra la población ucraniana ha hablado Maryana Kasiv. Ha explicado que su asociación existe desde 2014, aunque llevan los últimos cien días trabajando día y noche sin descanso. Ha recordado que ya han enviado 28 camiones con toneladas de material sanitario, medicamentos y alimentos, pero que se necesita mucho más. Entre otras cosas, una de las necesidades más urgentes que tienen actualmente allí es la de plantas potabilizadoras, ya que los bombardeos han destrozado las infraestructuras y el agua está contaminada por culpa de los muertos que acaban en los ríos.
Respecto a las personas que se encuentran en Málaga, ha reconocido que necesitan alimentos, productos de higiene e incluso ayuda para ir al dentista, ya que no tienen trabajo ni ingresos. En este punto, los responsables de la iniciativa han apelado a la responsabilidad social corporativa de las empresas para que colaboren y ayuden en todo lo posible a estos desplazados. «Hemos notado que ha bajado el interés, aunque para nosotros nada ha cambiado», ha dicho.
Kasiv ha explicado que entre los casi 10.000 refugiados que se encuentran en Málaga hay muchos niños, que necesitan integrarse y sentirse parte de la comunidad. Para ello, la asociación está organizando eventos de integración cada dos semanas en Marbella en donde se les ayuda a entender las leyes y las obligaciones de España. También han recibido 20 plazas en el campus de verano de la UMA, «que se llenaron en menos de un día» o más de 500 entradas para el parque acuático Aquapark, que también volaron. Y es que cualquier ayuda o apoyo es bienvenido para esas familias que han tenido que salir corriendo del horror de la guerra.